Era tarde, ya oscurecía pequeña pensativa y sentada al pie de aquella higuera, soñaba con poder tocar las nubes...El sol se perdía en el horizonte, mas no sus sueños, era niña, dulce y curiosa, aun averiguando el porque de algunas cosas; sentía que la vida tenia algo especial preparado para ella, pero aun no sabia que era. Con toda su inocencia, ella era feliz, estaba rodeada de personas que la amaban y siempre se sentía segura.
La higuera fue testigo de esa infancia bella, tierna y sencilla, llena de emociones dignas de esa edad. Al pie de aquella higuera, ella aprendió a escuchar, aprendió a leer y aprendió a vivir. Sentada al pie de aquella higuera recibió las enseñanzas mas importantes de su vida, vivió momentos únicos e irrepetibles. Pero cayó la noche de aquel día, y ella sin saber que su vida cambiaría para siempre, se quedo ahí sentada al pie de aquella higuera, la noticia mas triste llego a su vida.
Ella era pequeña, mas ya entendía lo que le decían perdió a la persona que mas amaba en su corta vida y se sintió culpable sin saber por que. Al pie de esa higuera, prometió que no volvería a llorar mas, extrañaba mucho a esa persona que marco su vida y que ahora se había ido, pero sabia que del otro lado del olvido, la volvería a ver.
Ha pasado mucho tiempo, años tal vez, ahora la higuera ya no esta, pero ella la ve ahí, preciosa como siempre dando frutos deliciosos, sus recuerdos mas imponentes los vivió allí y aunque la higuera no este presente, ella siente que si.
Los momentos mas bellos de la vida de esa pequeña...seguiran al pie de aquella higuera.
En memoria de H.A.O mi abuela.
